Bloque 3. Elaboración de guiones audiovisuales

 

 


Criterio de evaluación:

Elaborar guiones audiovisuales aplicando una estructura narrativa coherente con las posibilidades expresivas de la imagen, el sonido y la música.


 Estándares de aprendizaje evaluables:

1.1. Valora la importancia de la función expresiva de la imagen, el sonido y la música en el proceso de creación de guiones audiovisuales. 1.2. Caracteriza la estructura narrativa y la idea temática de un guión audiovisual de ficción, a partir del análisis de un proyecto aportado. 1.3. Construye el guión literario de una determinada secuencia siguiendo las fases estandarizadas en las producciones audiovisuales: determinación de la idea, documentación, story line, argumento y tratamiento. 1.4. Realiza la transformación de una secuencia dramática a la estructura propia de un guión técnico y un storyboard. 1.5. Relaciona los procesos y fases de una producción audiovisual multimedia con las funciones del personal técnico y artístico que interviene en la misma. 1.6. Identifica las diferencias y semejanzas en la construcción de guiones audiovisuales y guiones de audiodescripción.


TÉCNICAS NARRATIVAS APLICADAS A LA CONSTRUCCIÓN DE RELATOS AUDIOVISUALES DE FICCIÓN:

La idea temática y la idea dramática.

Tenemos una historia que contar. Pero esa historia no funcionará si no parte de una simple idea, algo que cualquiera que pueda ver nuestra película va a sacar en claro. No necesita ser algo especial, simplemente interesante y lo suficientemente interesante para que empecemos a mover un proyecto audiovisual. Si a esta idea le añadimos creatividad y originalidad, tanto mejor.

Una vez tenemos esa idea, debemos pensar si es posible hacer un proyecto audiovisual con ella. Es decir; si es viable hacer un guión cinematográfico o si es algo casi imposible (por cuestiones de presupuesto o simplemente porque no se ajuste a los límites de la imagen). 

La idea puede partir de experiencias propias, de anécdotas que conocemos por otros, de noticias de prensa, algo que hemos leído en una novela o visto en una película y que nos inspira (sin plagio) o, lo más común, algo que nos propongan por encargo.

Desde esta idea inicial, tenemos que pensar si podemos convertirla en escenas y tener en cuenta dos cosas; no es lo mismo la historia (el drama) que no que contamos (el tema). De ahí el título del epígrafe.

Para la idea dramática debemos contar con nuestras dotes de dramaturgia. Cómo movemos a los personajes, les ponemos diálogos y les hacemos moverse por la escena, mientras que con la idea temática debemos contar más con esa propuesta que le queremos hacer al público, con aquello que le vamos a transmitir a sus emociones y sentimientos. Por ejemplo, en una Comedia Romántica, la idea dramática hará que los actores se encuentren en las diversas situaciones divertidas que les llevarán a tener éxito en su intento de alcanzar el amor, mientras que la idea temática será algo así como "la fuerza del amor". En la idea temática estará la fuerza del mensaje de la película, ya que hace referencia a sentimientos universalmente compartidos y que permitirán que sea vista en muchos otros países con la comprensión necesaria por parte de esas audiencias. 

Planteamiento, desarrollo y desenlace.

Volvamos a la idea de una historia en tres partes y profundicemos en la idea. Tenemos una estructura argumental en forma de tríptico con una primera parte en la que conocemos a los personajes, principalmente al protagonista y si es posible, al antagonista. Situamos los acontecimientos (espacio-tiempo o localización-período histórico) y damos a conocer al espectador lo que van a ser las coordenadas de la historia. Por ejemplo, en ciencia ficción, debemos contar qué es lo "normal" en ese mundo para que no genere extrañezas innecesarias.

En este punto podemos jugar con el espectador y llevarle a los límites que queramos, porque es esa "normalidad" la que va a aceptar en mayor medida si ocurre en este punto de la historia. Por eso, lo que resulte dispar, anormal o inconcebible, debe ser presentado pronto para que podamos jugar con ello. Si tardamos en presentarlo (ya sea en el desarrollo o en el desenlace) nuestra historia perderá credibilidad, haciendo que el público se distancie y no entre en nuestra historia.

El desarrollo va a romper la tranquilidad de esa "normalidad". En algún momento, el personaje va a tener que enfrentarse a un hecho que le va a sacar de su rutina y va a tener que tomar alguna decisión interesante.

El desenlace se producirá cuando el acontecimiento que rompió la "normalidad" del mundo de ficción ha sido superado, resuelto como si de un problema se tratase, generalmente por la acción de los personajes. Puede que las cosas mejoren (final feliz), empeoren (normalmente en una película de Terror) o que se vuelva a una situación similar a la inicial (no es lo común y suele ser dramático o melancólico). Pero también puede que lleguemos a un mundo muy distinto del presentado al comienzo, que si tiene un final feliz o satisfactorio, dará cierta sensación de euforia al espectador.

En cualquier caso, todo esto podemos tratar de cambiarlo en beneficio de una nueva narrativa, pero en cualquier caso, nuestra historia tendrá partes y una trama que articulará la historia.

Trama y subtrama.

Como ves por lo que digo en el epígrafe anterior, trama no es lo mismo que historia. Imagínate que conoces la historia de un cuento clásico como el de Caperucita y el Lobo. La historia es esa presentación con un desarrollo en el bosque y un desenlace en la casa de la Abuela. Pues bien, la trama se compondrá de las diversas escenas (acontecimientos) que componen la historia, independientemente de su orden cronológico, ya que se centra en la conexión de estas escenas, en cómo van interrelacionadas. 

Como puedes ver, la trama se centra en la relación de elementos dentro de la tensión-relajación de los diversos elementos. Sin el Lobo engañando a Caperucita para conseguir que su plan de comerse tanto a la nieta como a la abuela, no habría trama en el cuento. Es el problema o la discrepancia que necesita ser resuelto llega a su climax (punto máximo de tensión) al final con una serie de acciones por parte de los protagonistas que cambian el rumbo de la historia. El Lobo pierde la mayoría de las veces.

En algunos casos, el final supone una revelación, un descubrimiento que nos sorprende, como por ejemplo en las historias de Agatha Christie o Arthur Conan Doyle. Saber quién es el asesino, aunque no repare la tragedia de tener una víctima, conlleva su detención y el ejercicio de la justicia que de alguna manera, produce alivio en el espectador.

El caso de las subtramas se presenta en casi todas las historias largas. Pensemos en algo tan simple como una película de aventuras. Un arqueólogo descubre un mapa que le lleva a un tesoro impresionante. En un momento ocurre un "chico conoce chica" y presentamos a la heroína que llevará a la subtrama del amor entre los personajes. La trama principal será la que desarrollen los personajes en pos de alcanzar ese tesoro, mientras que la subtrama nos llevará al beso final.

Gracias a las subtramas podemos dar mayor profundidad a la personalidad de los personajes, pero siempre supeditada a la trama principal. Además, ayuda a crear más problemas a los personajes que hagan aún más satisfactorios sus logros al final. En cine suele contarse con tres tramas secundarias, normalmente al comienzo del desarrollo y que deben ser resueltas de manera sincronizada, especialmente en el clímax, dejando sólo una para cerrarla en la parte del desenlace (por ejemplo el beso final).

Para terminar este epígrafe, debemos recordar las tramas paralelas, que no son subtramas y que se emplean en series de televisión para tener varios centros de atención, pero que en el cine pueden ser ideas buenas para presentar una parte del pasado del personaje que nos ayude a entenderle sin necesidad de estar vinculado a la trama.

Características y tipologías de personajes.

Las historias se cuentan con personajes a no ser que sean las situaciones, la localización o el tiempo el que lo haga. Pero esto son prácticamente anecdóticos con respecto al trabajo de los actores en las producciones audiovisuales.

Si nos fijamos en los premios que se otorgan a los actores, podremos empezar a clasificar a los personajes que configuran la historia. Según su protagonismo, tenemos al personaje principal y luego a los secundarios, incluido el antagonista. Podemos crear una tercera categoría con el narrador, que puede estar presente como secundario o ser una voz en off.

Después podemos clasificar a los personajes en cuanto a su función a la hora de transmitir la información o la historia. Tenemos los arquetipos, que, como su nombre indica, son concrecciones de un elemento moral. Puede ser el bueno buenísimo o el malo malísimo; la encarnación de la modestia, del sacrificio por los demás, de la codicia y la ambición. Esto se daba mucho en la mitología griega. En la actual mitología cinematográfica, estos personajes pueden ser más planos, por lo que nos encontramos con esterotipos o personajes tópicos. El típico policía secundario en una película de acción, el típico vecino entrometido en las comedias. Con esto podemos añadir otra categoría, muy empleada en la crítica cinematográfica, que es la de personajes planos. A estos se le contraponen los personajes evolucionados a lo largo de la película y que resultan satisfactorios en sí mismos (en algunos sitios he visto que se les llama redondos o dinámicos, en contraposición a planos o estáticos).

Los diálogos audiovisuales.

Suele ser común el uso del diálogo para incorporar información de la que carece la imagen. En mi opinión, esto no debería ser así, y el diálogo debería reforzar la imagen, no suplir sus carencias. En cualquier caso, debemos analizar los distintos usos del diálogo en producciones audiovisuales para conocer lo que se hace con ellos de manera estándar.

Los tipos de diálogos audiovisuales son:

Diálogo entre actores

Monólogo (puede ser en voz alta o en voz en off)

Diálogos recordados (suenan en off)

Narrador (voz en off o con narrador presente)

Diálogos inventados (muy raros y sirven para poner en boca de unos personajes lo que un protagonista - principal o secundario - quiera que digan)

La funcionalidad que damos a los diálogos se puede clasificar en: 

Informativos (el diálogo explica la situación al espectador de manera indirecta, ya sea informando de lo que está pasando, de dónde ocurre, de cuándo ocurre, dar realismo, etc.) otra versión es la revelación que deja al protagonista dudando de su visión de la realidad, al estilo de Angel Heart (1987) cuando el protagonista descubre al final que... bueno, mejor será que veas la película.

Diálogo estrella (cuando la gracia de lo que se dice centra toda la acción)

Y lo peor, la moralina. Si en la idea temática se encuentra un valor moral, sería mejor no hacerlo presente de manera directa, ya que se nota mucho más la manipulación del espectador.

PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DEL GUIÓN LITERARIO:


Idea, documentación, story line, sinopsis argumental y tratamiento.

El epígrafe parece querer presentar el orden en el que creamos el guión. Primero tenemos la idea (que como sabes son las ideas dramáticas y temáticas), para que luego nos documentemos sobre los aspectos que necesitemos (período histórico, localización geográfica, características de los personajes, cultura y ciencia, etc.), después creamos una línea temporal sobre la que colocaremos las escenas de la trama, creamos un resumen de lo que va a pasar y luego cómo lo vamos a llevar a cabo.

De la idea hemos hablado en el anterior contenido, por lo que paso directamente a la documentación. Una recomendación, no escribas nada sin antes informarte. Una buena idea queda desvirtuada si no tiene un buen sostén en la realidad. Si escribes sobre una persona con una determinada discapacidad, lee sobre ella, habla con personas que sean como tu personaje y practica la empatía; ¿cómo sería tu vida?
Períodos históricos, la vida de las gentes de esos períodos y muchas otras cosas deberían ser algo que tienes que conocer en profundidad para escribir sobre ello.

Incluso para la ficción más alocada. ¿Hay algo que saber sobre galaxias si hablo de viajes intergalácticos?

La Sinopsis argumental es algo que veo como la "escaleta del guión literario". Una sinopsis bien podría ser el resumen que enviaríamos a los productores si fuésemos los
escritores de dicho guión. Es un resumen de no más de dos páginas con todo lo importante que va a suceder en la película, centrándonos en las acciones más que en los personajes (por si tienen alguna idea de quién va a ser el actor o actriz que interprete las peripecias) y con muchos "spoilers", incluido el final de la película. Como es algo que no tiene que tener nada de literario, cuanto más directo el estilo, mejor. Déjalo mascado para que el/la que lo lea lo tenga facilísimo.

El Tratamiento cinematográfico de un guión literario supone ya tener una escaleta. Con ella se va "engordando" una idea para cada escena, partiendo de un breve resumen de lo que pasa a una exposición pormenorizada de la misma. Este trabajo termina en una pequeña "novelette" de un máximo de cincuenta páginas que va a ser previa al desarrollo de un guión pormenorizado. Se escribe en presente y los diálogos van enunciados, tanto con lo que hacen los actores, con lo que pretenden y con lo que sienten.

Tipos y formatos de guiones audiovisuales.

Hemos visto cómo se plantea la creación de un guión. Ahora veremos los principales tipos (y formatos) de un guión para una producción audiovisual.

Ya hablamos de la escaleta (scaletta) y de otras versiones previas (sinopsis argumental y el tratamiento del guión). Entremos en la creación del guión. Antes del guión propiamente dicho, se suele escribir la versión literaria del guión, a dos columnas, con la columna de la izquierda presentando las acciones y la narración de lo que acontece y a la derecha escribimos lo que se quiere que aparezca en pantalla (imágenes y sonidos), incluyendo los diálogos. Este formato es muy trabajoso de realizar y suele ser sustituido en la actualidad por la versión a una columna que se asemeja al guión teatral.

Emplearemos el tipo de letra "courier" a tamaño 12, lo que se corresponde aproximadamente a un minuto de película por página de guión.

El siguiente paso es el guión técnico, que ya vimos en el bloque 1, y que incorpora como novedad, las indicaciones para las tomas y el trabajo de cámara.

Un elemento moderno más avanzado el el "storyboard" que veremos en un epígrafe posterior, pero que ya adelanto que es un Cómic de la película. En una sola imagen vemos tanto lo que sucede (guión) como la idea de cómo ha de ser la toma (guión técnico) y todo tipo de cuestiones técnicas para llevarlo a buen puerto (duración, encuadre, ambientación, audio y, lo más importante, un código para saber dónde encaja ese fragmento de la película.

Proceso de transformación del guión literario a guión técnico: la planificación.

Ahora ya tenemos una historia, sabemos cómo realizarla y es el momento de dejar espacio al director y a los realizadores para que puedan decir al productor cómo piensan llevar a cabo la película. Es muy probable que el director y el guionista trabajen en los pasos previos de manera muy estrecha, por lo que la imagen de cómo se va a hacer esté desde el principio en el guión, por lo que esta tarea sea algo más sencilla, pero también puede ocurrir que el director tenga el guión como encargo o que el guión haya llegado a sus manos y, como le ha gustado, decida llevarlo a la pantalla. 

Para escribir este guión técnico es necesario planificar todos los aspectos que tendremos que trabajar en el rodaje. Como digo, es muy arduo ya que tenemos que tener en cuenta la toma, el plano, el encuadre y su ángulo (incluyendo número de cámaras, posiciones y alturas), el movimiento de cámara y de actores, la decoración, el sonido, la iluminación, los efectos, etc. Mucha tela que cortar.

Técnicas de construcción del storyboard.

Ya lo introduje en el apartado de los tipos de guiones y ahora lo vamos a tratar con la profundidad que podamos en esta breve reseña. Como dije, recuerda a un cómic de la película. En lugar de emplear muchas descripciones técnicas de las posiciones de la cámara, empleamos un dibujo en el que vemos lo que se verá en la película. 

Es una técnica muy trabajosa, pero tremendamente eficaz, ya que todos los implicados en la grabación saben qué se espera de ellos. Incluso en un primer intento, si el storyboard está muy elaborado y tenemos dibujos de cada escena, toma (vamos, muy pormenorizado), podemos fotografiarlo y verlo como una película de animación sin animación. Con ello nos haremos a la idea de si merece la pena rodar esa escena (incluso la película) sin tener que ponernos en faena.

En películas como las de animación, en las que el minuto de película sale carísimo, no es posible hacer "tomas falsas". Hay que acertar en todo. En esos casos, el guión visual, el Storyboard es fundamental y no se empieza hasta que se da el visto bueno a todo lo que tenemos guionizado - tanto en el literario como en el técnico -, por lo que es una ayuda tremenda esta técnica.

Adaptación de obras a guiones audiovisuales.

Por el momento, hemos tratado los guiones como guiones originales, pero ¿qué pasa con el guión adaptado?

Pues, la verdad es que pasa mucho. Para empezar no es lo mismo tener un libro o una obra de teatro sobre la mesa que escribir un guión literario para una película. De primeras, parece que tenemos mucho trabajo hecho y es cierto, pero todo lo que hay en el papel del libro tiene que adaptarse al nuevo medio y eso no quita ni un ápice de trabajo. 

Yo diría que incrementa la tarea al tener que ser más o menos fiel al texto en la actualidad. Estos guiones adaptados son de novelas, cómics u obras literarias muy conocidas por fans que van a ver la película con ojos críticos y que suelen haber leído el texto original con anterioridad a la película. Van a ver qué escenas hemos eliminado y qué hemos contado de otra manera. En otras décadas, la adaptación del libro no era tan exquisita, ya que se usaba como guión base de la película, pero ahora estamos en un período en el que la adaptación es un género en sí mismo.

Otro aspecto son las cuestiones legales. Hay un autor previo (con sus derechos) que ha publicado su obra en una editorial (con sus derechos) y hay que negociar para poder llevar a cabo la película. Además, se suele implicar en la película ya que es muy conocido el caso de autores insatisfechos con las adaptaciones de sus obras. Eso es algo que da muy mala publicidad a una película. Por otro lado, hay veces que se compran derechos de obras aún no publicadas (incluso aún por escribir) para curarse en salud cuándo aún son "asequibles" y no hay competiciones entre estudios para hacerse con ellos. 

Dejemos a un lado estos aspectos legales tan importantes y sigamos con la adaptación. Con adaptación hago referencia a trasladar de un medio a otro. Y todos sabemos que un libro puede contener mucha más información que una película. Por esta razón, hay que saber quitar lo superficial y condensar lo importante. Tener claro el tema (la idea temática con la que empezábamos este bloque) y ver cómo lo podemos adaptar con la fidelidad que deseemos o que estemos obligados a tener. Una vez lleguemos a un guión literario satisfactorio, el proceso es el mismo que con el guión original, considerando su "normalidad", los personajes (esperemos que arquetípicos y no esterotípicos), los diálogos más significativos y las escenas que nos gustaría ver en la película si fuésemos fans de la novela o el cómic para saber cuándo podemos respirar y somos libres y cuándo hay que ser fieles al espíritu de la obra original.